miércoles, 26 de diciembre de 2012

Amigo y D. Manuel...




Se encontraron rodando por las calles mojadas, la noche de hace un año.


El agua distraía la luz de sus miradas que anhelaban el hueco de aquella
vieja casa donde nadie habitaba.
Se miraron un rato, midiéndose las caras.
Al final y despacio se fueron acercando a los toscos tablones que apenas
sujetaban la puerta rota y sucia por la que se adentraron, a cobijar sus
cuerpos del frío y de la helada.
Pudieron encender el fuego, que aún quedaba dormido en la cocina. Al
amor de sus sombras y también de sus llamas, compartieron silencios,
recuerdos, sopa y cama.
Al filo de esta noche, cuando sean las doce y suenen las campanas se hará
nuevo su sueño y no podrá con ellos el frío que se cuela, por las rendijas
rotas de las trece ventanas.
Han vuelto a armar la lumbre que cocina su sopa y calienta sus almas.
Los dos huelen a musgo, a nieve y a castañas...
Alguien de alguna esquina dejó alguna moneda y algo de comida, al verlos
abrazados entre mantas, en la plaza mayor de esta ciudad perdida en el
jolgorio, en las compras, en las luces malditas que iluminan mentiras al
llegarles el alba.
Cuando cayó la tarde, recogieron sus cosas, apuraron sus pasos y fueron a
su hogar, a disfrazar la noche con lo que les quedaba.
Ya estaba el pan caliente, el queso en los papeles, el vino en la botija...en
la boca un suspiro y en los ojos un grito de esa esperanza viva, que al filo
de esa noche de hace un año, los unió para siempre.
Después de las viandas y del brindis, se dejaron caer en el viejo colchón,
henchido el corazón y la sonrisa.
Atila, respetando los rangos, dejó que D. Manuel se acomodara. Luego
resbalando su cuerpo, acabó hecho una rosca al lado de su amo.
Manuel alzó su mano, tirando de las mantas para taparse enteros.
Acarició despacio a su amigo perruno y volvió a bendecirlo por acercarse a
él, aquella noche de agua, de hace ahora un año.
Atila dio un bramido respondiendo a su dueño y quedaron dormidos,
abrazando sus sueños.
¡Qué triste Navidad hubiera sido, el no haberse encontrado, aquella fría
noche... a la desesperada!

sábado, 17 de noviembre de 2012

Que sí quiero quererte ...





Que sí quiero quererte,
por si luego no puedo.
Una oculta belleza
de los pies hasta el pelo
que sujeta las cintas donde
me ato los besos.

¿Qué me hubiera pasado
sin tener tu latido
latiendo entre mis senos?
Sólo abracé la luna
cuando miré tus ojos,
que miraban ansiosos
las imperfectas lineas
de mis ojos ansiosos.

La noche estuvo complice
en todas nuestras citas,
en todas nuestras noches
de cuerdos y de locos.

Durmieron su silencio
al lado de esas manos
que buscan los rincones
que te oculta el espejo,
que sabe que me miro
donde vistes tu cuerpo,
de la luz que me brota
del sudor de los labios
de mi cansado cuerpo.

Y quererte si quiero,
por si acaso más tarde
no pudiera quererte,
por no estar en el sitio
donde existen recuerdos
que se abrazan deprisa,
despues de tantos años
esperando regresos.

Y que noche tan larga,
si en la luna durmiente
los besos, besan solos
con esa vida propia,
que gana las batallas
escritas con sonrisas
de veloces espasmos
que despiertan al alba.

Y si luego no puedo,
no pudiera quererte,
será que me he caído
del lazo de tus brazos
y viviré ocultada
detrás de lo imperfecto
de unos ojos de lágrimas
que se miran en lunas
donde sólo hay un beso,
atrapado en dos labios
que sueñan con quererse
en cuerpos tan extraños
que se sueñan despiertos.


Foto: Juan Hernández Machado


domingo, 11 de noviembre de 2012

Noche o día ...


Dejaré las pisadas profundas
de mi silencio negro,
donde ya no hay perdones
que pueda regalarte,
que la vida me da
muerte consentida
y consiente en que viva
en abandono,
de la luz y de la sombra mía.

No tengo vida sino muerte
y aún siendo que es mi muerte
la comparto,
pues que al morir yo
doy vida propia a otros
y en cambio si estoy viva ...
los aparto.

Si despierto me asusto
de morirme,
y en este trago tan burdo e inhumano
se deslizan mil voces desunidas
que se inclinan a matarme despacio,
haciendo que mi sedienta vida
se esconda en el castigo
de su abrazo.

No me diera a beber
así el castigo,
sino sangre de rojo fuego ardiente
como si fuera leche
de su vientre caliente,
que supiera salvar
voces de muerte,
que aún viven entre vivos
que se mueren.

Toda la vida a rastras
de rastrojos.
Toda la herida
sangrando poco a poco
la muchísima muerte
y poca vida,
que no supo saber
que en el olvido
podría detener
la muerte en vida.

De nuevo fue tenaz
la muerte oscura
y fue empalideciendo
paso a paso, beso a beso,
la pertinaz luz tan escondida,
a una sombra valiente y decidida.

La solitaria vida
que vivía
rondándole a la muerte
en su amargura,
fue adquiriendo temor
de esa figura,
que odiandola en su día
la vestía 
y amándola en su noche desnudaba
el sol absurdo,
de cada absurdo día que vencía.



jueves, 8 de noviembre de 2012

Vivo en lo que piensas ...



Se que no es lo habitual, pero si tu pudieras que esta noche alcanzara la luna, te lo agradecería.

Sólo con un momento que me quede en tus brazos, sería suficiente para vivir despacio este rato sin prisa, con tus  labios perdidos al borde de mis labios.
¿ Podrías alcanzarme la luz de la que te hablo ?
No tengo más palabras que las  justas, las que se duermen con el silencio dulce que me habita cada vez que recorres la piel que a mi me adorna, al lado de tus noches y al lado de tus días.
Si me dejas un poco de tu voz, diría que tus manos, son palabras salvajes que abordan mi cabeza.
La esquina de mis manos,quizá es más parecida a una pequeña danza tribal y sin cadenas, para un regreso rápido a esa paz que me dejas, cuando tratas mi cuerpo con las hojas del té, que calma mi cabeza.
Tengo un tiempo perdido, desde que en aquel año, donde se paró un beso tropezando entre sienes, me acunaste los sueños a pesar de las dudas de que no son los sueños, los que rompen fronteras.
Siento que sé que siempre me quedaré contigo y a la vez va doliendome el alma, porque sé que me alejo, si me siento despierta.
La magia de los fuegos, se rompe entre la velas y el calor que aparece se parece a los besos y a los pasos preciosos que siempre se han quedado, y esperan que los mime pintando las sonrisas en los labios de seda.
Sé que esto se hace raro, pero " me vivo en ti", si vivo en lo que piensas. 

Foto: Juan Hernández Machado                                   

lunes, 5 de noviembre de 2012

De lejos ...






Te exigiré la vida
cuando muera,
igual que tú hiciste conmigo.

¿ A dónde voy a huir
si no es a mi ventana
deslucida?


A esa destartalada luz
que me suicida
al filo de las noches cada día.

¿ A quién puedo reclamar
una sonrisa ?
Aunque luego se desvista
de los labios
y pase a ser tan sólo,
otra boca indolente
que me grita.

¿ A quién voy a dejarle
mi locura
cuando se acaben los días
de mi fiesta ?

Y la tristeza del jueves
por la tarde
¿ quién podrá recogerla ?

No tengo tanto tiempo
para decirle a alguien
que se guarde mi sombra
y aunque sea de lejos,
bese mi silueta.

No me queda otro tiempo
que el que tengo
y me resta  minutos...
cada vez que me piensa.

Este es el otro poema, que componía el trabajo con el que me dieron el premio del Certamen de Numen.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Piel de memoria...







Se robaron a sí
piel de memoria
y también a si mismos
luz de lunas
y creyeron que así
no habría dudas,
de que ellos eran dos
en una sola forma.


Se fueron despertando
lentamente
vestidos con sus galas
de domingo,
abrazaron sus cuerpos
dulcemente
y se dejaron ir
hasta la muerte.

Al poco regresaron y esta vez
se vistieron sin luces,
sin ruidos, ni dobleces.

Fue esta vez con ropajes
de caminos
y al alzarse del lecho
se encontraron
frente a frente
mirando sus destinos,
que en un silencio agónico
se habitan … en cuerpos atrevidos.

Uno de los poemas que componían el trabajo que presenté a los premiso del Grupo Numen. Y con el que he ganado uno de los premios.

jueves, 25 de octubre de 2012

Pañuelos bordados ...



La extraña felicidad no se deja acercar, por más que se expandan las aletas del alma.
Esas que saben respirar aunque no tengan espacio abierto.



Y desnudan las gotas del agua resbalosa que moja los suspiros y alguna de las pálidas sonrisas.
Unas sonrisas que antes fueron sueños de horrores y ahora se han convertido en un diálogo plácido y ductil , que acaricia pañuelos en el aire, bañados en mil lágrimas. 

¡ Ser feliz !...no concide con lo que siento.
Necesito un baño de ese mar que sabe de mis penas y nota mis ausencias de sus aguas.
Necesito mojarme del sabor tan salado que me irrita la piel, para poder detener las rayas del pasado que se han quedado escritas en mi espalda.
Cada resto de ola se enlaza con mi cuerpo en un lento abandono, tranquilo, protegiendo los lazos de mi aire, el que conoce mis secretos.
He depositado mi locura en pensar que puedo ser feliz, en algún tiempo.
Trabajo en mis ideas, con notas de un piano dormido en una iglesia, que sueña en acercarse a las almas que de noche respiran.
No hay una identidad para los pasos que esperan, ni tampoco escondites para rozar los rezos que se abrazan entre lineas perdidas.
La extraña felicidad, da vueltas, se mueve con premura y tengo que parar la dañina figura que se agita y vive en pequeños pañuelos, bordados con ternura, que lindan con mis súplicas.    

jueves, 18 de octubre de 2012

La herida ...




En la herida no existe casi nada, es sólo un apartado de una luz que fue y ahora se ha mudado.

Deja una cicatriz, que abraza algún olvido donde se aposentaban los días de silencio y los días de ruidos.

Brota sangre vencida y se estallan lamentos en cada linea abierta que dibuja sus bordes.

Es tan frágil la herida, tan frágil, que si apoyas un beso inicia su partida hacia otro lugar donde pararse, para  no ser vencida por el dolor que emana de un amor de mentira.

No sostiene perdones al alba, ni cuando ya el ocaso, atraviesa paredes con un caminar lento que se atreve a dudar, de su rasgado trazo.

En la herida, vive un lamento absurdo que sirve de refugio a miles de partidas.

Es sencilla y a la vez te conquista por el dulce sabor que la acompaña, vistiéndola de seda en cada esquina de su inquieta aventura de curarse y recaer de nuevo si la miran.
En la herida hay dolores y sonrisas, según como la trates, según como la evites, según como la uses, según como la inflijas...     

viernes, 12 de octubre de 2012

" Tan rarita..."






Que nunca sé bien quien soy porque ando desdoblada, porque me gusta la nada para poder encontrarme, que aún sabiendo que me estallo contra paredes y muros, sigo pasando fronteras siempre que salgo a las calles donde vivo desnudada del cuerpo que me persigue y que escucha mis silencios y mis gritos más profundos, los que el alma calla y sabe.

Soy como la más triste historia del más triste territorio qué se ha colado en mis letras, sin invitación de nadie...
Puede, no sé, igual si algún día me veo, puede, quizá, tal vez si encuentro mis pasos y regreso por mis fueros, puede...

No sostengo disciplinas ni me tapo con caretas.
Soy quizá " tan rarita", como me quisieron otros, que no supieron mirarme hasta el fondo de los ojos, único lugar que habito cuando vivo sola yo y las palabras que escojo.
Soy asunto de demonios debutantes entre chasquidos del alma o puede que de bendiciones que atraviesan falsas aguas, para llegar al destino de unas perdidas lágrimas.

Puede... tal vez si me recorro los sueños y me paseo las noches  al borde de las  migrañas, se me pare el corazón entre unas manos de un loco, que sepa decir quien soy pues me ha mirado los ojos, a traves de una razón que siempre miro hacia nada, para no tener que huir de tanta tonta mirada.

No soy yo, si me obligo a ser un alguien, igual que algún otro alguien, que se parece a otro alguien... y ninguno mira a nadie y ninguno dice nada.

Si soy, es que sigo viva, arrastrando mis cadenas y mis palabras vencidas.
Las que sostienen mis pasos, mis locuras y mis días.  

martes, 9 de octubre de 2012

El tiempo con los años ...







He respirado el aire
que amanece
tranquilo, sosegado,
con un deje de frío
entre los hombros
y un suspiro alargado,
al rozarme la boca
la luz traspapelada,
que brinca en los tejados.

Otro gasto de amor
junto a la almohada,
donde duermen aún
las sienes blanquecinas
del valiente y cobarde,
que siempre me acompaña.

Después de luces pérfidas
y vanas,
intentando anular
amor de amores,
llegaron esponsales
de amores más tardíos
que supieron vencer
noches sin calma
de maduros inquietos
que al unirse, ganaron
al juego que venía.

Y nos bendijo entonces
la luna plateada.
Y respiramos aire de triángulos,
de pétalos de isátides,
de mares escogidos
para dormir los sueños,
en olas muy salvajes
acunando sabor de madrugadas.

Ahora, nos ha vencido
el tiempo con los años.
Pero estamos aquí,
invadiendo la almohada
de canas atrevidas,
que abrazan cuerpo a cuerpo
miles de arrugas bellas
que nos pintan,
del color de hojarasca
vencida,
mezclado con aromas radiantes
de canela, melisa y mejorana.

Los surcos de la vida
dibujada en la piel.
Una piel recorrida, amada,
vestida de ternura
y de silencios
en cada anochecida.
Piel de dos, para dos,
con cada amanecer...
¡ y en todas las caídas !.

Me levanta su voz,
si el duelo me reclama,
y a él, la voz tan mía,
le atempera su alma
todavía.

De mi norte a su sur,
de su oeste a mi este,
mirando hacia ese mar
que aún nos sotiene juntos,
seguimos viendo el sol
cuando aparece,
desde la misma almohada
donde despacio duermen
nuestros años pasados,
nuestras sonrisas tenues,
nuestras bocas cerradas
que se dicen " te quiero "
cuando dejan el día.

Y abrazamos los cuerpos
y dormimos el alma
y respiramos juntos
el viento de este otoño,
que amanece deprisa
para vivir despacio cada día,
y morir lentamente
besándonos las noches,
como una despedida.

Tiene prisa el otoño
de bendecir,
casi 20 mil pasos
escuchados,
mirándose ahora mismo
en las estrellas,
que ocuparon antaño
nuestros días.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Justicia rebelde ...



Ahora te echo de menos,
"rebellis iustitia".
Desde que ya no estás
me está doliendo el silencio.

Burbujas que se pasean
con un sentido secreto
y en el alma algún supiro,
para no olvidar el tiempo.

Ayer fuimos humo de llamas
y de lucha en desespero,
hoy quisiera ver mis pasos
con el calor que merezco
y no el dolor de las muertes
que hacen que duela el silencio.

Viven las nubes despacio
paseando disparates
haciéndonos creer un cuento.
Un cuento, tras otro cuento
para doblarnos el cuerpo,
las verdades que aún nos queden
y los pasos trapecistas
de años equivocados
que nos dejaron el miedo.

¿ Dónde tengo que asentarme
en este dibujo lento
por el que pasa esta vida,
que parece que no acaba
si no acabas como muerto ?

Es un punto la salida.
Lejos, lejos...aún demasiado lejos.
Me vivo en un claro intento
de ser digna de mi mundo,
y dejar un mundo digno
al que tenga que vivir
despues que huya mi cuerpo.

Pero me asaltan las dudas
de todo lo que estoy haciendo.
¿ Será bien si clamo al cielo?
¿ Y si atesoro lamentos
para romperlos deprisa
delante de mil espejos
y que inunden las aldeas,
las ciudades y los pueblos ?

¡ Tantas veces no lo entiendo !
Cuando me falten las fuerzas
y mi voz se caiga al suelo
y casi en susurros delate
al que avasalla miradas,
al impostor que atenaza
la voz que grita del pueblo,
creo que habrá alguna luna
que haga surcar el camino
reflejando algún momento
que deba quedarse quieto
por un instante tan sólo...
y luego volver despacio
a las manos que se agitan
buscando un camino justo,
y saber que la justicia
existe si la queremos.

Duele el silencio maldito
de esas bocas callladas,
que no levantan sus manos
para escribir en el suelo
que hace falta un hombre justo,
coherente en sus ideas,
de trato amable y sincero
para guiar los caminos
del que aún quede viviendo
en este mundo de tierra
que pisamos sin saberlo.

Duele el silencio si calla
y va  matando recuerdos
de algunos tiempos precisos,
donde la lucha ganaba
a la desidia del pueblo.





viernes, 28 de septiembre de 2012

Infieles causas ...






¡ Qué dolor
en la infieles causas de la vida,
cuando no baila
el aire de tu boca,
los suspiros
de unos labios que giran,
robándole algún vals
al aire tímido
que sale de otra boca
entretejida !.

Se aprisionan veloces
los besos marchitados.
Se deshacen despacio
las lunas en zozobra.
Se acumulan visiones
en pequeñas palabras,
que se buscan encima
y debajo de  gestos,
que ocultan las pisadas.

Ya no queda
sino un silencio amargo,
aunque surjan palabras
vestidas de rutinas diarias.
Es posible que el dolor huela
lo que hemos hecho,
y destroce la luz
de las miradas
sin rescatar siquiera
ningún beso,
ningún hálito
que aún quede errabundo,
dormitando en la piel
que fue su amada.


Si palpita el silencio
todo es nada
y el dolor
se sostiene
en un látido,
del corazón enfermo...
que ahora calla.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Perdida lectura ...




Qué perdida lectura
se queda entre las sábanas,
esperando mi sueño
y mi locura.

Visiones de palabras
que escriben en silencio,
cada noche escondida
en sábanas leídas
y adornadas de lápices
que marcan tantas líneas,
que se expanden las letras
a la boca que habitan.

Y se sueñan palabras
que se enredan
formando alguna página pintada.

Un dibujo de abrazos
y pasiones
que se duermen
al borde de mi cama,
sujetando personajes
y voces y luces apagadas...
o encendidas,
de la historia veloz
que me acompaña.

Qué me leo en los ojos
y en los labios,
la locura de palabras
de sábanas leídas,
escritas por el sueño
y la sonrisa,
de escuchar el sonido
de las letras
que se mueven deprisa,
a rozar el corazón
que me delata.

Qué perdida lectura,
que me deja extasiada
en sus palabras.




domingo, 16 de septiembre de 2012

La mirada del espejo




Con la calma perfecta
del perfecto silencio de la muerte,
he venido a vestirme
las galas trasnochadas y atrevidas
de no callar del todo
ni morir para siempre.




Cerré postigos, ventanas
y hambre de lunas
y me miré al espejo
desnudada de ti
y de tus entrañas
¡ qué paso tan oscuro
al verme refejada
qué no supe mirarme
nuevamente!

Se me ha quedao abierta la sonrisa
por si acaso tus labios regresaran
al sabor de mi boca, de esta noche tan fría,
pero dudo entre el eco del pasado
porque ya no hay palabras
que puedan repetir
el aire de tu aliento
resbalando por esta adormecida piel
de noche cristalina.

Una añoranza ya quieta,
resignada,
sin ánimo de lucha
ni siquiera por una vida propia,
se aplica a despejar
sus largas vestiduras
de los días pasados
que hicieron que muriera
en estos días.

¡ Ay si me oyera aún mi corazón
que vive ahora en la derrota !
Si me oyera un latido, una reliquia antigua
de un corazón resquebrajado,
que por no callar...grita.

Vuelvo otra vez a suplicar la muerte
de arreboladas voces aturdidas.
Cansada la paciencia y la nostalgia.
Cansado el sufrimiento
y los dolores de las pálidas
lunas encendidas.

Tan sutil la trémula
mirada del espejo
que me abrocha crepúsculos con noches,
en un atrevimiento de locura,
bordando con esmero
ese recuerdo
que declara inocente mis palabras,
todas aquellas que fueron de un amor
o una partida.

Y me desprendo lenta del espejo
acariciando el miedo del olvido,
sino regreso a verme.
Si no supe guardar lo que he llorado,
no sabré regresar del morir mío,
a venturosas gracias
sin sentido,
para calmar la noche y el silencio
de la perfecta calma
que se habita en mi cuerpo
y es mi abrigo.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Y porqué si tan sola ...










Y porqué si tan sola
no me resbala el alba,
ni siquiera un momento
para tenerme a medias
con la luz ocultada.

Y porqué si tan sola
se me escapa el silencio
y me vende unas alas
que no saben moverse
más que con esos brazos,
que abrazaban momentos
que ahora están doblados.

Y sola sigue el alma
amañando lamentos,
que se olvidan del suelo
donde desnudan palabras
para esconder el miedo
de volver a ser solas,
entre miles de cielos.

¿Y porqué si tan sola
si ya se llega el alba?
No es luz que se amanece,
es nada más un sueño
que se agita entre nubes,
midiendo algunas lágrimas
de las voces que a solas...
resbalan por mi cara.

sábado, 1 de septiembre de 2012

La penumbra ...








De siempre estuvo sola la penumbra.

Apenas sostenía esa pequeña luz, para no tropezar con las esquinas de la vida.
Se tapaba la voz con umbrales vacíos porque así no tenía que explicar que su voz era falsa.

Las noches que dormía al lado de una luna hechicera, redonda y luminosa, la hacían desprenderse de sus pasos cansados y correr hasta la nube donde el sueño esperaba su tenue silueta... y el sueño la tomaba para cerrar sus ojos y otra vez, volvía a quedar sola.

La penumbra no ha conocido nunca otro color, que el que le dejan ver por las rendijas del sol los misteriosos días.
La penumbra a fuerza de mirar casi sin luces, esta ya medio ciega.
Necesita la ayuda de algunas manos amigas para poder recorrer los lugares, por donde es requerida cada día.
Al paso de las horas, cuando llega ya la anochecida  se viste, se acicala y acerca su mirada tímidamente hacia una nueva noche, que será quien la acoja hasta el minuto exacto donde su ruta termina.

La penumbra resbala y se deshace cada vez que las noches despiertan y avanzan hacia la luz del alba.
Y no sé si es feliz porque no ríe. Ni llora, ni baila, ni gime, ni ... ni siquiera  se escuchan los besos olvidados que hicieron que se quedara sola.

Ahora viven conmigo, la penumbra y esa soledad que de siempre la abraza. 

jueves, 30 de agosto de 2012

Otra vez en casa ...






Me partiré entre gritos
y quejas de dolores,
y lágrimas vacías
que no tendrán respuesta,
como otras tantas veces,
que se creyó la gente
que llorar fue mentira...
¡ y me cerró las puertas !.

Se romperán mis dedos
buscando una respuesta
y no habrá nadie allí,
para besar mi sangre
y abrazar mi tristeza.

Me partiré … y al poco
volveré a tomar forma
de alguien que se completa.

Y volverá a su sitio
la equivocada paz
de perseguidos días.
Y empezará otro ciclo
de mentiras discretas.

- ¿ Ya vienes ? ¿ Ya estás ?
  ¿ Te ha costado el regreso ?
  ¿ Cómo está tu cabeza ?

- Apenas un dolor, inútil,
  que tropieza en los huecos
  de una muerte serena,
  que aún no me sustenta...

- ¡ Pues yo te veo bien, ¿ sabes ? !
  Mira, ahí está la puerta.
  Entra otra vez en casa …
  ¡ y comienza !

sábado, 25 de agosto de 2012

Ángeles caídos








Pasos agigantados de desidia, que escupe el aire por donde se pasean los desechos.

El humo se expande y abraza restos angustiosos de unas voces, que intentan resurgir de un lodo oscuro, burdo, insultante al salir de un mar de miedos y de nadas.

El resto de sus cuerpos está maltrecho y tan llagado como el alma que aún habita en él.

Escucha en la calle sus ruidos al compás de otros ruidos que conviven al lado de su trampa, una trampa de días olvidados y otros de recuerdos que se aplastan en medio de un corazón sin lágrimas, ni adioses.

Los ángeles abusan de sus alas para llevarse el suspiro de aquellos, que se duermen a su lado.

Son ángeles caídos esperando en rincones de calles desahuciadas.

Sus pasos son cansados y aburridos al caerse la  noche encima de su espalda, esa que va soportando la vida disipada y destruida en cada voz dormida entre su piel que se desnuda al alba.

Son ángeles caídos los que toman las calles, después de alguna vida que se escapa.

sábado, 18 de agosto de 2012

¡ Ay las palabras !












Me asaltan las palabras el borde de la boca, como si en ese acto mantuvieran su vida por más tiempo. Les sugiero despacio que no alarguen sus dedos más allá de mis labios para no pronunciarlas, pero son tan tozudas que se escpan y atrapan los rincones del aire que suspiro y resbalan por ellos para sallir deprisa. me oigo y no lo creo. Consiguiron su meta y ahora son tan libres que avanzan presurosas sin nigún tipo de miedo a posarse resueltas en labios de otras bocas y seguir su alegre parloteo. Las miro y no las veo, de lo veloz que pasan de boca a boca. cada vez que detiene un minuto su grandioso paseo, enmiendan una charla, detiene una lucha, encienden algún beso... Me dejan sin palabras mis palabras, pero aún así las quiero.

Foto: Juan Hernández Machado. 
Puerto de Alicante, con el Benacantil al fondo.

domingo, 22 de julio de 2012

Los cuerpos abrazados ...



Los cuerpos abrazados,
poseídos,
de lunas en un rojo
tan candente
abriendo paso al surco
adormecido,
de un mar de plata
pequeño ... y casi ausente.

Los cuerpos atrapados
y bebidos,
perdidos en las dunas
destapadas.
Las rocas de los besos
en suspiros
con labios apretados
que escuchan ... las miradas.

Los cuerpos descansados
y dormidos,
rozando las penumbras
de una almohada,
vistiendo las palabras
escondidas
en un juego de sueños ... incumplidos.

Los cuerpos entregados
resbalando,
por lágrimas de un Sol
resquebrajado,
despidiendo la noche
de las luces,
abriéndose caminos ... distraídos.

Los cuerpos abrazados
son sonrisas,
de cómplices veloces
y aturdidos.
La piel que sabe a piel
es su secreto.

Los cuerpos que se acercan ...
¡ han vencido !.


domingo, 8 de julio de 2012

Rendida...








Y ya, cuando me caiga
rendida y fatigada,
me sabré luminosa
sin las luces oscuras,
que habitaban mi alma.


Atenderé mis cuitas,
con los sabios consejos
de un cuerpo destrozado.

Pelearé otro día,
por seguirme mirando
en el pequeño espejo,
que guardo en el armario.

Me desharé la trenza,
me arreglaré mi pelo,
me lavaré las manos,
me tenderé en el suelo,
y esperaré el momento
de la noche tardía …
¡ la que tiene  mi cuento !.

Ya no soy la princesa,
que dormía en el sitio
que le correspondía.

Fui cayendo al cieno
a un lodo tan oscuro,
que perdí los tres vértices
que en su momento,
estaban sujetando
el templo acobardado
de mi  esculpido nicho.

Al borde de las manos
el cilicio,
golpeando lamentos desdichados,
al sentir la caída
del cuerpo en entredicho,
con el que antes jugaba
a hacer que aún vivía,
cuando ya estaba muerta
tocando el precipicio.

Y es por eso que ahora,
rendida y fatigada,
me sabré luminosa.

Y atenderé mis cuitas,
me desharé la trenza,
y esperaré el momento
para cerrar mi cuento …
sin pausas y sin prisas.

domingo, 1 de julio de 2012

Quizá ... menesterosa







Ya equivoqué mi rumbo nuevamente, y me perdí en las lunas que van atravesando los oscuros pasillos de mi mente.
¡ No tienen Sol !
Está escrita de errores, mi cabeza.
Tan asumidas tengo mis miserias, que soy menesterosa igual de ideas, que de abrazos, que de estúpidas preces a los dioses, que me invitan a un sorbo de sus días, que amañan sutilezas.

Mis  lunas son abrigos de locuras.
Fuego caliente, en voces de pasiones.
Algún amanecer distinto, a la sombra de un viejo y ciego nudo, donde ato y desato mi atropellada vida.
Mi vida, que es sombría con las luces, y abierta y despejada cada noche, al borde de mis lunas.
Locas lunas, que viven con mis días.
¡ Pues sí. No tienen Sol !.
Ni ellas, ni tampoco los pasos que se pierden en un caminar lento, de anciana despedida.

Quizá menesterosa, quizá olvidada, quizá obligada a silencios desde el frío que existe en rutas de otras bocas.
Bocas desangeladas, maliciosas, incluso con envidia …  Bocas de vidas, que a fuerza de mirarse en sus espejos, no notan su retrato sin Sol … inacabado.
Y que intentan mostrarme los caminos errados, sinuosos y angostos, porque si así me pierdo … ¡ Ya no vuelvo a sus vidas !

Y yo … me voy respirando despacio, amarrada a mis truenos y a mis risas.
Y a ese Sol, que me invento deprisa, y que trepa las bocas que oprimen y pisan.
Mis lunas, tienen mis besos.
Los que saben, a fuerza concebida en más de algún dolor, que trae la vida.
Ilusos ( y soberbios, quizá ) los que mienten, los que se amparan en miles de palabras que escupen por su boca, en un intento vano de vencer …  a una sonrisa.
¡ Y ya ves que no ! ... son batallas perdidas.

¡ Tengo tan asumidas mis miserias, que soy yo quien las guía !
                                                     

domingo, 17 de junio de 2012

García Lorca ... In memorian

Ayer sábado, se ha celebrado un recital en homenaje a Federico García Lorca, en El Campello, Alicante.
No pude ir, pero colaboré con este poema.


 




Del color abrasivo
de los ojos malignos
que miraban,
nos miraron sus ojos
desde la extraña tierra
que rozaba ...

" ...Y si no te importase,
dormiría en tu casa", nos decía,
con la voz hacia dentro
y el cuerpo ya encogido.

" No me siento preciso
al hablar sin palabras.
No se donde dejar,
los suspiros que evito.
Me duelen las entrañas
de sudar precipicios ... "

"¡ Al norte, al norte ... !
al sur, ahora al sur ",
se escucha entre los nichos.

¡ Qué locura se expande
doblando las esquinas
de los besos ladinos !
¡ Qué paz en las aristas
sin embargo !
¡ Qué poca disciplina
tiene la boca mía ,
qué escupe las palabras
sin casi sostenerse !.

Y desde aquí, me visto
al son de  mis mentiras
y verdades a medias.
La luna de esta noche
con falda de lunares tatuada,
tiene un perdón a  medias
para este granadino,
que grita su destino
desde un suelo
que anduvo mil caminos,
de destrozadas rutas peregrinas
que agitaban sus vientos
en miles de abanicos.

El calor de la muerte, abrazando
el frío de la vida ...
Me sangran los adioses
de todos los amigos...

..." Un momento tan sólo, caballero.
Necesito un momento
que tenga tres palabras,
que sólo tres palabras necesito,
para hacer que no muera
en esta yerma tierra ...
mi amigo, Federico ".





lunes, 28 de mayo de 2012

Mi luna












Vestida y bien vestida
con sudario de plata,
se me ha muerto la luna.


Se oscureció la noche,
y al volver,
ella ya estaba fría
sin brillos en su cara.


No le quedaban besos, de calor
de pasiones aturdidas.
Se distrajo un momento de mis ojos
y se perdió en el día,
sin encontrar caminos
de regreso a las noches,
donde el lamento plácido del viento
nos mecía.


Las manos arrugadas,
los ojos apagados,
los labios confundidos ...
ahora, me siento tan anciana sin ella,
que me iría.


Con ella.
Con ella que me vistió
de luces de colores,
me consoló en los llantos,
me durmió entre sus brazos
bordeando las lindes
de este invierno
que me sabe a callado.


Me iría,
vestida en su silencio
a palpitar despacio cada noche,
y despachar deprisa cada escarcha,
sin apartar mis manos
de sus voces.


He perdido el sentido
y la ignorancia,
al no tenerla cerca y escucharla.
Me he detenido a ser quien no debía,
y se ha muerto mi luna.


La de los ojos grandes
que miraban “mis blancos
y mis negros”,
la de las manos cálidas
que sujetaban mis risas
y mis lágrimas,
la que escuchaba silencios sostenidos,
o súplicas cerradas.
He querido volver ...
y ya no estaba.


Vestida y bien vestida
con sudario de plata,
me he quedado sin alma.


Se la llevó mi luna
a morirse con ella,
viendo que no bastaban
los silencios
para partir el miedo de los días.


Su camisón tranquilo
de hilo de seda fría
cubre ahora los huecos
donde yo respiraba.


Con sudario de plata,
se han muerto mi alma...
y la luna mía.


lunes, 30 de abril de 2012

¿ Cuál felicidad ?




No hay felicidad sino mentiras,
que hacen que creamos ser felices.
Y todo lo aceptamos
con tal de que ese sueño sea cierto.

Huimos de recuerdos del pasado,
que nos hicieron daño.
Miramos hacia alante
viviendo sin vivir,
en cuentos que no llegan.

Reunimos la fuerza
para escribirnos prestos
en alguna memoria,
y después de algún tiempo
casi sin darnos cuenta,
todo queda olvidado.

No hay felicidad sino mentiras.
Las que nos cuentan otros,
las que también
nosotros nos contamos,
y las que nos esperan
al volver las esquinas
de esta vida que espera,
que creamos en ella
para no derrumbarnos.

No hay felicidad sino ratos,
donde con pasos débiles
con ella tropezamos.







viernes, 6 de abril de 2012

No me soy yo ...




Ansiosa, voraz
mi alma entera
me castigó el miedo
con locura,
y me apartó el sabor
de labios dulces
para darme
sonrisas de amargura.

Ya pálida la luz
tras paso oscurecido
después de noche oscura,
me vine a despertar
sin ser yo misma
¡ qué osadía de voz
se me caía!
¡qué atrevimiento
exhibía en mis ojos!
¡qué poca lucidez
qué a pesar mía,
quería en el espejo reflejarme!

El espejo que otrora,
con sus ojos miraba
los infelices labios
de la mi misma vida.

Pálida aún me sentí errante,
y errada en mi armonía.

No soy feliz
sin manos  y sin guantes.
No “ me soy yo”
cuando no siento nada.

Y vine a descubrirme
en puro desespero,
pues me necesitaba
en reflejos de lunas descendidas
que van deprisa
soñando alborotadas.


Sosteniendo la voz
que aún me recibía,
me caminé senderos nuevamente.

Bajé y subí
desde el cielo al infierno
pidiendo sinfonías de caricias,
estudiados duetos charlatanes,
que tuvieran poder
de apoderarse,
de abrazos de sustento,
que robasen minutos de mis días.

Pero  no me encontré
ni en pasos, ni en luces,
ni en voces desatadas.
Ni aún en aquellas
que aún me requerían,
sino en besos perdidos
que dejaron palabras
rozando la agonía.

Afán inútil
de corazón adentro.
Inútil, la razón
que ya perdía.

Mi alma entera, entera
¡supo qué me moría
en aquella locura de amargura!

No “me soy yo”
cuando no siento nada.
¡ y no puedo sentir
si me siento vacía !
Vacía ... y sin palabras.





lunes, 12 de marzo de 2012

El otro corazón ...













El otro corazón
el que fue bueno,
se dejó resbalar y tocó suelo.

Suelo arrastrado,
fingido enamorado de su sangre
que se acercó hasta él
voraz en su lamento,
que le esculpe los sueños derramados,
en viajes recorridos al alba,
que acaban sobre el suelo
abandonados.

El otro corazón
el destruido, malévolo y ansioso de venganza,
aplaudió con fervor tamaña hazaña
del suelo que arrastrándose en sus voces
fue hiriendo el corazón con su guadaña.

Y pisó a su mitad de agua oscura
que desteñía en rojo y en morado
la luz, tan débil  y tan fría.
La que olvidó la luna alguna noche
donde el sudor del mar se adormecía.

Corazón de  mitad a mitad vive,
perdura un día
y al otro se desploma
entre el rugido de aquella risa breve,
que escapó de una boca que moría.

El otro corazón ...
el que fue bueno,
consiguió regalarse sangre nueva.

El malvado, el ínclito, el taimado,
y aún así corazón
de una mitad de vida,
se desapareció sin Sol a ras de suelo,
fingido enamorado en su porfía
que aprestaba su boca nuevamente,
para engullir la sangre enrojecida.

El otro corazón,
el que aún me falta,
se despidió despacio, despacio... el otro día.