miércoles, 14 de abril de 2010

Si me quito de vivir ...







Si me quito de vivir,
que no sea vida.
Sé que puedo enredarme
en un suspiro,
y abandonarme a un hálito feroz
que me domina,
para seguir viviendo
sin castigo.

Si me quito de morir
que no sea muerte.
Sé que traspasa el frío
hacia lo hondo.
Y te deja los labios desabridos
y las manos enjutas sin destino,
y me tengo que acabar
aún sin condiciones,
lo que me falta aún de mi . . .
y en derredor mío.

Si me dejo de ser yo,
merezco pena.
Cárcel perpetua sin corazón latido.
Que he vivido y he muerto . . .
y he perdido.
Y he resurgido enferma y macilenta,
en vez de regresar hacia un ser nuevo,
que tuviera la voz y la paciencia
de la pequeña luna que no he sido.

Si me dejo de mi,
sé que me olvido.
Pero ya no consigo quitarme la careta
ni siquiera mirándome al espejo,
que me dice quien soy . . .
siempre que vivo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Que es luz y no













Que es luz y no.
Que se pierde en la sombra
y se olvida del sitio
donde abraza suspiros,
que supieron a boca.

Que es noche y no.
Y se oculta y se asoma
abandonando el sueño
que le acecha y le nombra,
entre velas sin sueños
que dibujan su aroma.

Que es nada y no.
Y me escucha y se marcha
para dejarme quieta,
dividida y maltrecha
sin sujetarme nada,
entre un día perdido
y una sonrisa blanda.

Que soy poco y me asusto
de verme reflejada
en ojos tan cansados
que de todo me dicen,
y luego se destapan
como arrugas sin dueño
de una pesada sombra
que esconde su mirada.

Que aún es vida
y la aparto ...
Que no se si merezco
lo que tengo a mi lado.
Porque me siento aún
como luz de una noche,
que no sabe que acaba.