martes, 3 de febrero de 2009

Dolor de amor


Que no es dulce el dolor,
oído de ausencia,
que me turba y me aplasta ...
y me responde.
Que me sobran silencios
en la boca,
y me faltan palabras
en la mente.

Corazón tan tardío
y tan precario,
que aún en abandono
no se entiende.
Y suspira y reclama ...
y se detiene.
Vagabundo de sol
palpita solo,
y sólo por latir
aún se sostiene.

En avalancha los días
se suceden,
acariciando temerosos
esta vida,
y se vuelve calor
lo que existía
doliendo al corazón
y al alma mía,
para poder oír,
y reclamar por fin
palabras frías,
que acompañen la luz
de un dulce ocaso,
abrigada por sueños transparentes,
y tenues luces
de eternas fantasías.

Dolor de amor,
(si acaso injustamente),
y aún así mi dolor
es quien me guía.