viernes, 18 de julio de 2008

El castigo de un dios ...





Creyendo en su demencia que le habitaba un dios entre su piel , y el alma, fue alzándose con tremendo fervor, hacia una altura que no supo escucharle. La escasa luz de ideas retorcidas, hacía que las sombras fueran el refugio mejor para el susurro de una violencia soterrada, que asomaba en días y noches, de ausencias prolongadas, en los caminos de la terrible realidad, que según él , le perseguía. Desde estrellas perdidas tomó el reflejo para sí. Y despertó a ratos de locura, sin importar ni el qué, ni el cuándo. Hasta la voz se iba desdibujando cuando dejaba atrás la risa en un tremendo disparate de cristales, abiertos y asustados. Desnudando las lágrimas en silencios absurdos de un sueño retorcido. Un cuento, es la simpleza de un dolor abatido. Ahora son sus caminos muy dispersos, noches de bruma y lodo ... un tiempo sin pausas, apoyado en vientos que no llegan más que a la superficie del agua transparente, que le llama anhelante. Ya se ha roto el deseo y la ignorancia. Ya está cumplido el movimiento de ir para atrás a recoger su vida. Ya no existe la lucha en la partida. Ya su casa está lúcida y tranquila, vistiendo su memoria de rincones dormidos, donde cuenta los días. Los días de otros días, que ahora ya se fueron. Ya llegó su castigo, perdiendo su alma inquieta , en voces derrotadas y angustiosas, que llenan su maleta. Creyendo en su demencia que se ha ido ... ¡se ha dejado vivir, en rutas de poeta !.

jueves, 17 de julio de 2008

Despues del tiempo ...





Una carta tardía.
Porque para ti, la vida ha pensado mucho a quien escogía. Y no valían sólo los besos de noches locas, ni las sonrisas de días de Sol.
Tu necesitabas una pared recia, donde poder reír o llorar.
Unos pasos grandes con lo huecos precisos para esconder los tuyos.
Un abrazo de aventura diaria.
Un castillo de luces, que supiera dulcificar tus sombras.

Después del tiempo, el calor de un cuerpo amarrado a tu puerto, con las velas del mar pintadas de tus labios ... y un suspiro atrapado en las manos, que ahora se destinan las unas a las otras .
La voz que acompasa las coplas y los bailes, la sutil belleza de los montes dibujando tus esquinas, la paz de los ojos que te miran, la luz que te escucha y que te "sabe" ... sólo con presentírte.
Después del tiempo...tú.

(Un beso para los dos, Isabel y Nicolás .La vida empieza ahora . Desde este pequeño hueco, os deseo lo mejor en esta etapa compartida )