domingo, 29 de junio de 2008

Mi tiempo ...


Creo que estoy hecha de plástico y acero.Como si en un brote esquizoíde una estrella fugaz, me hubiese parido así. Parece que me va a tumbar el viento y me cimbreo a un lado y a otro, casi notando la caída ... pero sigo en pie.
Me marea la luz tan clarificada del mediodía, cuando se posa desnuda en mi cabeza y ataca mi cerebro.
Me duele la razón, cada vez que respiro el hueco de lo que no he tenido, de lo que ahora me encuentro a mis pies , que sólo saben caminar descalzos ... y es barro polvoriento.
El agua me levanta, suspirando, enredando las tantas ideas locas que me limitan, cargadas de emociones.
Una sensación de extraña pesadez en la frontera de los ojos, que se cierran a un sueño oscuro ... sin nombre.
Estoy ... para no irme.
Pero también necesito del fuego de la huida. El fuego que quema los lánguidos lamentos de un corazón hastiado y cansado, de subir en soledad la ladera del monte ... pero ese es mi destino.
Arriba está mi tiempo.